Hay momentos de nuestras vidas que nos retan profundamente, nos llevan a cuestionarnos el verdadero motivo de ser y estar en la vida. A través de importantes cierres de ciclos, tuve la oportunidad de detener mi vida para hacer trabajo profundo de sanación. Yo pensaba que era una persona muy espiritual, sin embargo, me hacía falta gestionar mis emociones, sanar heridas del pasado y recuperar mi merecimiento, entre otros temas importantes que me ayudaron a reconstruirme. Este proceso me hizo hacerme mucho más responsable de mi propia vida y adentrarme en el camino de reconectar con mi corazón. Confirmé que la vida sigue; conmigo o sin mí, la vida sigue y que lo único capaz de sacarme de la oscuridad y el sufrimiento era mi propia luz. También redescubrí que tengo un potencial inmenso para manifestar las experiencias que quiero. Reafirmé que era importante hacerme cargo de mí para evolucionar y crear una mejor versión, una versión más auténtica y consistente con mi espiritualidad. Déjame acompañarte en este proceso, no estás solo, yo ya encontré mucha información, herramientas y técnicas que pueden ayudarte, además complemento con sesiones de Reiki y Arcángeles, si así lo deseas.