Después de vivir en medio de los dos puntos opuestos: el caos y el sin sentido de una vida que no me generaba placer absoluto si no todo lo contrario, viviendo un romance tóxico con el drama y la ansiedad, inició un despertar de conciencia y logre descubrir mi propósito y mi verdadera vocación, aquella que hace vibrar hasta el tuétano y me enorgullece altamente. Esta misma vocación como life coach espiritual que me ha llevado a lugares vibratorios inimaginables, que me ha hecho enamorarme de mi misma, poniéndome en primer lugar y así mismo potencializar mi vida, anhelando mas de mi propio ser, mas de esta vida, mas conocimiento y mas y mas de lo mejor que este mundo tiene para dar.

Aprendi a detectar esa voz interna que me limitaba y me saboteaba casi en todo, diciéndome siempre que yo no era suficiente, que mis logros estaban “ok” pero hasta ahí, buscando siempre hacer mas sin estar satisfecha de nada y con nada, por que aunque le ponía muchas ganas a todo, siempre veía muy lejano mi propio éxito y mi felicidad, todo esto era por que esas creencias limitantes implantadas desde mi niñez: fue creciendo a lo largo de mi vida, donde me encontraba situaciones que me hacia creer que yo no valía lo suficiente. Entonces detectando todo esto, decidí trabajar en esa voz que me fastidiaba, por qué de alguna manera elegí no creerle, empece a trabajar en transmutarla, y a tomarla como un incentivo para crear. Y aunque ha disminuido; cuando me habla, sé que es momento de trabajarla.