¿Eres profesionista y mamá, sintiendo que toda la vida haz tenido que ser el pilar, la proveedora y la solucionadora de los temas de toda tu familia y gente que te rodea?

Sé que te duele el corazón y no entiendes que es lo que pasa en el área personal, como mamá te sientes a medias, como mujer estas incompleta, no puedes creer que permitiste que llegara a este punto tus relaciones, siendo que profesionalmente eres tan exitosa. Sé que haz sobre pasado los límites y no encuentras como entablar relaciones tranquilas, donde tú seas la protegida, a la que cuiden y consientan, siempre eres la que tiene que dirigir las relaciones, sean del tipo que sean, inclusive tus amistades te buscan para que les soluciones. Tienes una buena relación con todo mundo pero en realidad no tienes tiempo para ti y encima de todo la gente piensa que eres totalmente feliz, nadie se da cuenta de lo que en realidad sufres en tu soledad.

Sé que tu mayor anhelo es tener una familia unida, tranquila, en armonía y en paz. ¿Sabes por qué lo sé?

Porque ahí estuve 29 años de mi vida y te confirmo que SÍ se puede cambiar la historia, esta historia tan difícil de entender, con esos dos polos tan opuestos. Después de cada relación fallida pensaba, ¿Qué tiene que pasar para se pueda replicar mi vida profesional en la personal, para que realmente valga la pena todo lo que he conseguido profesionalmente, para que valoren día a día lo que entrego y que podamos crear la relación familiar soñada?

Entonces descubrí que vivía en un estado de depresión crónica activa, que me llevaba a hacer tantas cosas para no pensar en que me sentía sola, devaluada y con el autoestima hasta el piso, no me daba cuenta de, que lo que en realidad hacia, era negar mi estado anímico y enterrar cada día más esa depresión para que no me estorbara en mi vida profesional.

Ahora con gran alegría y consciencia te comparto mi experiencia de vida. Hoy cuento con herramientas que me llevan a aceptarme, a conocerme, a valorarme y así ver y compartir mi grandeza pero sobre todo a amarme. Todo este proceso me llevó a liberar la ira, la frustración y la depresión que tenia dentro, pero sobre todo aprender a comunicarme con el mundo sin miedo al rechazo y a ser juzgada.
Ahora comparto mi experiencia de vida contigo para que me uses de espejo y alcances tu más grande anhelo y puedas tener esa relación familiar soñada.