El rechazo a la menstruación, una condición física en mi sistema hormonal y el miedo a casarme constituían algunas señales de que yo estaba ante todo rechazando el poder de mi feminidad y el placer de ser mujer.

Ir hacia dentro hasta lo profundo de mi ser a través de entender cómo funcionaba mi ciclo desde la menstruación me llevó a conocerme más y reconectar conmigo misma. Reconciliarme con mi menstruación, aceptarla como parte de mí, me ayudó a regularla de manera natural y recibir el poder que tengo al tener el completo control consciente de ella. Además también me guió a reconocer las historias de cada una de las mujeres en mi vida y verlas parte de mí (mamá, abuelas, bisabuelas, tatarabuelas). Aceptar cómo cada una de ellas decidió vivir su vida, perdonar y perdonarme me ha liberado y las ha liberado a ellas en mí y a mi futura descendencia haciéndome responsable de mí misma hoy y de mi futuro para vivir en plenitud.

¿Cómo lo sé? Hoy se siente más ligero cada paso que doy al andar y también se siente disfrutable cada etapa de mi ciclo, ya no existe tal condición física que me impedía procrear. Estoy lista para elegir en libertad

Mi misión es que más mujeres sean felices durante el ciclo menstrual, vean y reconozcan su linaje femenino, sanen cualquier condición física en su sistema reproductor, reciban el poder de su feminidad y reconecten con el placer de ser mujer.